Reflexión personal.
Ya está claro porqué en nuestro país hay una desigualdad descomunal donde los ricos llegan a tener unos niveles de opulencia altísimos y los pobres vivir en una miseria inimaginable, ya entendemos porqué la clase media se va por las vías de la ilegalidad como el contrabando y el narcotráfico.
Ya está claro porque nuestra economía, cultura y amor por la patria está como medio embolatada; gracias a ensayos cómo ¿Dónde está la franja amarilla? nos enteramos de las verdaderas razones del porqué en nuestro país Colombia ha reinado la violencia, la injusticia y la inequidad, gracias a escritores como William Ospina no vivimos engañados y podemos entender que nuestro país siempre ha sido gobernado por la misma clase de personas que estando en el poder buscan beneficios propios sin pensar en el bien común, se enriquecian con el dinero de la patria, mientras la gran mayoria se hacia cada vez más pobre e ignorante, nos dimos cuenta que el país estuvo en malas manos, que no les importaba si en un día muchos morian por llevar un color rojo o azul, sin saber que estaban haciendo estos bandos por el país, siempre estuvimos ciegos, siendo engañados por procesos políticos inconcebibles, desequilibrados llamense partido conservador, liberal o frente nacional, siempre quisieron ser adinerados a costillas de un país al que no querian pertenecer, ahogando a los verdaderos hijos de la tierra en un lodasal de miseria y angustia, haciendo que las clases medias perdieran su empuje, su emprendimiento, sus ganas de acceder al éxito y a la riqueza por la legalidad, llevandolos a buscar las comodidades y lujos por medio de negocios ilícitos, por culpa de ellos no tenemos bien definida nuestra cultura y hemos perdido el amor por esta tierra que no ha tenido la culpa de ser administrada y manejada por gobiernos absurdos que nunca se han dado cuenta de la riqueza natural que poseemos, de nuestra singularidad. de nuestras ideas.... ¡hey! todavia estamos a tiempo de encontrar esa franja amarilla, ese camino que nos mostro gaitán para llegar a ser la patria que algunos soñamos y que nos merecemos, dejemos los miedos y aportemos ideas para hacer un país más justo, más digno, más equitativo y en realidad democrático, ya muchos ilustres nos han mostrado el camino, ya tenemos claro dónde esta la franja amarilla, lo que tenemos que pensar es cuándo y quienes la vamos a empezar a construir.
¡cuenten conmigo!
Daniel Yepes.
